PG&E promete emisiones netas cero para 2040 y seguirá usando gas
Por KATHLEEN RONAYNE
Associated Press
SACRAMENTO, California (AP) - La empresa de servicios públicos más grande del país delineó un plan de varias décadas que busca reducir más rápido las emisiones de gas de efecto invernadero, sin dejar de usar gas natural para producir energía.
El plan de Pacific Gas & Electric consiste en eliminar del aire más carbono del que emite para 2040, cinco años antes del objetivo fijado por su estado natal, California, y por Southern California Edison, la segunda empresa de servicios públicos del estado.
La estrategia climática de la empresa también exige objetivos más ambiciosos a corto plazo. Entre ellos, reducir las emisiones un 50% por debajo de los niveles de 2015, ampliar el uso de biogás -creado cuando se descomponen los residuos de alimentos y otras materias orgánicas- para que constituya el 15% de su producción de gas natural, y garantizar que el 70% de su suministro eléctrico proceda de fuentes renovables como la solar y la eólica, todo ello para 2030.
La empresa también planea añadir suficientes estaciones de carga para abastecer a 3 millones de vehículos eléctricos y ayudará a los clientes a cambiar los electrodomésticos de gas por opciones eléctricas. Esto último pretende hacer frente a la tendencia cada vez más marcada de las comunidades a prohibir o restringir severamente los aparatos de gas en las nuevas construcciones. Los Ángeles se sumó el mes pasado a las más de 50 ciudades californianas que han aprobado estos planes.
PG&E calcula que su producción de gas natural se reducirá en un 40% para 2030 en comparación con los niveles de 2015, pero la empresa mantendrá en funcionamiento sus tres centrales eléctricas de gas.
Con 16 millones de clientes en el norte y el centro de California, PG&E abastece a más personas que cualquier otra empresa de servicios públicos del país. Sus objetivos climáticos están entre los más ambiciosos establecidos por las principales empresas de servicios públicos propiedad de inversores, en parte porque California ya estableció leyes agresivas en cuanto a la energía limpia, como la de exigir a las empresas de servicios públicos que el 100% de la energía eléctrica provenga de fuentes sin emisiones de carbono para 2045.
Más allá de los plazos generales, el plan carece de muchos detalles. Mark Toney, de la Red de Reforma de los Servicios Públicos, un grupo de defensa de los contribuyentes, dijo que no hay protección contra el aumento de precios para los consumidores. Por el contrario, el Sacramento Municipal Utility District prometió hace poco no subir los precios más allá de la tasa de inflación mientras trabaja para cumplir el objetivo ambicioso de eliminar las emisiones de carbono de su suministro de energía para 2030.
"Lo que falta es un compromiso concreto de asequibilidad", dijo Toney sobre el plan de PG&E.
El informe tampoco indica el nivel de emisiones que la empresa aún espera producir para 2040. Para alcanzar el nivel cero, la empresa tendría que eliminar esa misma cantidad de emisiones del aire mediante tecnologías destinadas a capturar el carbono y almacenarlo. El informe dice que la empresa apoya las políticas que promueven la investigación y el desarrollo de este tipo de tecnologías, pero no establece ninguna medida específica que la empresa vaya a adoptar en este ámbito.
La directora general de PG&E, Patti Poppe, dijo que los detalles llegarán más adelante.
"Lo que aprendí a lo largo de mis años es que establecer un objetivo ambicioso es la primera meta, es el primer paso", dijo en una llamada con los periodistas.
Poppe dijo que la empresa quiere asegurarse de que pueda proporcionar nuevas fuentes de energía más limpias a los clientes al "menor costo posible". El precio por kilovatio/hora que pagan ahora los clientes de PG&E es un 80% superior a la media nacional, según un estudio realizado en 2021 por Next 10 y el Instituto de Energía de la Escuela de Negocios Haas de la Universidad de California en Berkeley.
El año pasado, la compañía eléctrica obtuvo cerca del 50% de su electricidad de fuentes renovables, como la solar y la eólica. Otro 39% procedía de la central nuclear de Diablo Canyon, que cerrará en 2025. Aunque el gobernador Gavin Newsom ha expresado su interés en mantener la planta abierta, el plan de PG&E no contempla su continuidad.
Para compensar esa pérdida de energía, la empresa está invirtiendo en más baterías de almacenamiento para poder guardar el exceso de energía solar producida durante el día para utilizarla por la noche, según el plan. En los últimos años, California tuvo problemas en algunos días de mucho calor para tener suficiente energía para alimentar la red, ya que cada vez más personas encendían sus aires acondicionados. El aumento del almacenamiento de baterías para la energía solar es una parte clave de la estrategia del estado para evitar los apagones.
Ken Alex, que fue asesor principal en materia de clima y energía del ex gobernador de California, Jerry Brown, dijo que era extraño que la empresa de servicios públicos eligiera 2015 como punto de referencia para las emisiones. El estado suele medir el progreso de las emisiones con respecto a los niveles de 1990, que eran inferiores a los de 2015.
También señaló que la empresa de servicios públicos no incluyó ninguna información sobre las emisiones relacionadas con los incendios forestales provocados por sus equipos y cómo éstas influyen en sus objetivos. Recientemente, California ha comenzado a calcular las emisiones de carbono procedentes de los incendios forestales en su inventario general de emisiones de gases de efecto invernadero, aunque no atribuye esas emisiones a empresas de servicios públicos específicas.
"Se trata de emisiones reales que pueden saturar el sistema", dijo Alex.