El criptopresidente tiene algunas ideas para tus impuestos
Análisis por Zachary B. Wolf, CNN
Cuando el presidente Donald Trump se dirija a la nación desde el Capitolio este martes, tendrá la primera oportunidad de vender a los estadounidenses y al Congreso su nueva propuesta de que Estados Unidos necesita crear una reserva estratégica de criptodivisas.
Se trata de un plan –desvelado el domingo en un par de publicaciones en las redes sociales con más de una hora de diferencia– que planteará obvias cuestiones de conflicto de intereses, tanto para Trump como para su zar de las criptomonedas, y que también podría alimentar una conspiración en ciernes sobre Fort Knox.
El primer post mencionaba tres criptodivisas más pequeñas y menos conocidas -–XRP, solana y cardano–, disparando temporalmente sus precios.
Más de una hora después, añadió que las criptodivisas más grandes y conocidas, bitcoin y ether, también estarían implicadas.
Trump lleva tiempo hablando de crear una reserva de este tipo, parte de su promesa de convertir a EE.UU. en la “criptocapital del mundo”. Más allá del aspecto político del cripto, también tiene un interés personal.
La empresa propietaria de la red de medios sociales de Trump, y en la que Trump es el mayor accionista, dejó claro recientemente sus planes de invertir US$ 250.000 millones en la industria de la criptodivisa.
Por otra parte, la Comisión de Bolsa y Valores abandonó la semana pasada un caso de fraude civil contra Justin Sun, un empresario chino que invirtió US$ 75 millones en una criptomoneda que podría beneficiar a la familia de Trump en el futuro. Como Allison Morrow de CNN señaló en su momento, es un giro de 180 grados para la agencia desde la administración Biden, que estaba trabajando para regular la criptomoneda.
El valor de las criptomonedas como el bitcoin subió tras la elección de Trump, pero se ha estancado en las últimas semanas. Sin embargo, el alejamiento de Trump de la regulación es exactamente lo que quieren los multimillonarios tecnológicos de mentalidad libertaria que apoyaron su campaña.
Trump nombró a uno de ellos, David Sacks, zar de las criptomonedas y la inteligencia artificial en su administración. Aunque Sacks no ha publicado ninguna declaración financiera y las condiciones de su empleo no están claras, después de que las publicaciones de Trump sobre una reserva estratégica dispararan el valor de las criptodivisas, Sacks dijo en X que había vendido todas sus criptodivisas antes de unirse a la administración. Su empresa Craft Ventures, sin embargo, está invertida en Bitwise, un gestor de activos que ofrece fondos indexados de criptomonedas.
Los defensores de una reserva de criptodivisas afirman que el hecho de que EE.UU. adopte una posición audaz en bitcoin podría amortizar la deuda nacional en algún momento en el futuro.
El inversor Michael Saylor, que dijo que su empresa MicroStrategy tiene más de US$ 50.000 millones en bitcoin, dijo este lunes en la CNBC que si EE.UU. compra entre el 10% y el 20% de la red mundial de bitcoin durante mucho tiempo –décadas o más– acabaría valiendo muchos billones de dólares.
“Lo que es convincente al respecto es que si Estados Unidos toma una posición en la criptoeconomía emergente; si compra el 10, 20% de la red bitcoin, vamos a pagar la deuda nacional, así que ¿por qué no sería en el interés de Estados Unidos?”
Pero por cada evangelista del bitcoin, hay un académico o banquero de todo el espectro político que señalará que las inversiones en criptodivisas podrían esfumarse con la misma facilidad, lo que sería algo desafortunado para el dinero de los contribuyentes.
Trump ha argumentado que EE.UU. puede simplemente tomar los más de 200.000 bitcoin que actualmente tiene incautados a través de acciones penales y civiles y empezar a construir a partir de ahí.
Hay otras propuestas, como la de la senadora Cynthia Lummis, republicana de Wyoming, de reasignar dinero de la Reserva Federal para comprar bitcoin o aprovechar las reservas de oro del Gobierno estadounidense para recaudar fondos para la reserva de bitcoin.
Tanto Trump como Musk han hablado recientemente de planear un viaje a Fort Knox para asegurarse de que el oro sigue allí, alimentando una teoría conspirativa. Durante la primera administración Trump, CNN utilizó una solicitud de registros públicos para obtener fotos del entonces secretario del Tesoro Steven Mnuchin y del exlíder de la mayoría del Senado Mitch McConnell posando con ladrillos de oro en la bóveda. McConnell incluso escribió su nombre en la pared.
No está claro que vaya a haber apetito en el Congreso para juguetear con la reserva de oro o de otra manera gastar dinero de los contribuyentes para comprar bitcoin, pero habrá una oportunidad para que los iniciados hablen de ello cuando Trump y Sacks organicen una Cumbre Crypto este viernes en la Casa Blanca para “prominentes fundadores, CEOS e inversores de la industria crypto”.
La senadora Patty Murray, demócrata de Washington, se quejó en X de que Trump no debería buscar invertir el dinero de los estadounidenses en bitcoin al mismo tiempo que intenta recortar el tamaño del Gobierno.
“Mientras ahoga la investigación sobre el cáncer y despide a los investigadores de VA, el presidente está usando el dinero de tus contribuyentes para comprar cripto y enriquecer a sus aliados personales”, dijo.
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