ANÁLISIS | Las contradicciones que envuelven a Alberto Fernández: de autoproclamarse “feminista” a enfrentar una denuncia por violencia de género
Betiana Fernández Martino
(CNN Español) — “Las mujeres en Argentina saben que soy el primer feminista“, dijo en 2020 el entonces presidente Alberto Fernández en declaraciones públicas, ante todo aquel que quisiera escucharlo. El exmandatario ya se había embanderado durante su campaña para llegar a la Casa Rosada detrás de un movimiento que no paraba de crecer. La llamada “marea verde”, denominada así por el color que identificaba a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, era cada vez más grande y los reclamos por igualdad de género y mayores derechos se hacían ver en Argentina y en el mundo. Fernández también lo vio: era un capital político y una fuerza que se movilizaba en todo el país.
Hoy, Fernández enfrenta una denuncia penal que presentó su expareja Fabiola Yáñez por “violencia física y mental”. Es el primer presidente de Argentina que enfrenta este tipo de acusación, pero también el primero en autodenominarse “feminista”. ¿Cómo fue la cronología de afirmaciones del exmandatario que aseguró “haberle puesto fin al patriarcado” y ahora deberá defenderse en corte de las acusaciones de su expareja, aunque haya dicho “que la verdad de los hechos es otra”?
Alberto Fernández, investigado por presunta malversación y violencia 6:37
Las contradicciones de un expresidente acusado de violencia de género
Un año antes de la campaña que lo llevó a la Casa Rosada, el movimiento feminista había logrado que se avanzara con la ley de interrupción voluntaria del embarazo en el Congreso. En la Cámara de Diputados el proyecto había obtenido los votos necesarios para aprobarse; en el Senado, no.
Sin embargo, las calles repletas de mujeres de todas las edades no pasaron desapercibidas, y durante 2019 los candidatos del arco político nacional tuvieron algo para aportar al respecto. Los reclamos feministas eran parte de las plataformas presidenciales.
“Vamos a crear el Ministerio de la Mujer, de Igualdad y de la Diversidad, para que de una vez y para siempre los argentinos entremos al siglo 21 y no haya leyes y reglas para unos y para otros. La ley es igual para todos”, prometía el entonces el candidato del Frente de Todos en un año donde en Argentina moría una mujer cada unas 33 horas víctima de violencia de género, de acuerdo con cifras recopiladas por la Corte Suprema de Justicia.
También lo decía en su discurso de asunción frente al Congreso el 10 de diciembre de 2019: “’Ni una menos’ debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república. Es el deber del Estado reducir drásticamente la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación”.
La promesa de tener un Ministerio de la Mujer se cumplió casi de manera inmediata tras ser elegido presidente. Cuatro días antes de asumir, Alberto Fernández presentó a su gabinete de ministros, entre quienes se encontraba Elizabeth Gómez Alcorta, la que sería la primera encargada de llevar adelante esa flamante cartera. Sin embargo, la paridad de género no se reflejó en la elección de funcionarios: de 21 ministerios, tan solo cuatro estarían presididos por mujeres y 17 por hombres.
El expresidente de Argentina Alberto Fernández con su entonces pareja Fabiola Yañez el 27 de octubre de 2019 en Buenos Aires, Argentina. (Crédito: Spencer Platt/Getty Images)
Al poco tiempo de asumir, el mandato de Fernández estuvo marcado por la pandemia de covid-19. Argentina vivió una cuarentena estricta, que se extendió durante meses, y familias enteras estuvieron privadas de salir de sus casas, con excepción de las personas que se consideraban personal esencial. En una entrevista que le concedió al artista René Pérez Joglar, conocido como Residente, en 2020, Fernández se mostró preocupado por los casos de violencia de género que podían aumentar en situaciones de encierro como la que se vivía en Argentina: “Lamentablemente todavía entre nosotros el patriarcado existe y el machismo hace estragos en la sociedad argentina, y eso no lo podemos permitir”. Y hacía referencia al uso del 144, número telefónica de ayuda para las mujeres en situaciones de violencia de género, “para preservarlas de los violentos, y los violentos deberán pagar ante la justicia lo que han hecho”.
Ese mismo año, Fernández presentó el Programa Acompañar, dirigido a personas que sufren violencia de género, y los proyectos de Ley de la Legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y del programa de los 1.000 días, que acompaña a las personas gestantes en sus proyectos de maternidad.
Pero fue también en medio de la cuarentena estricta que en la Quinta de Olivos, residencial oficial de los mandatarios en Argentina, se realizó una reunión para celebrar el cumpleaños de Fabiola Yáñez. Un año después, los medios locales dieron a conocer la información y Alberto Fernández salió a defenderse de una manera llamativa. En un discurso en Olavarría, el entonces presidente aseguró: “Nunca quise dejar de dar la cara cuando debí dar la cara y nunca quise esconderme detrás de nadie”, afirmó, pero al momento de explicar lo sucedido apuntó a su entonces pareja-: “El 14 de julio, día de cumpleaños de mi querida Fabiola, Fabiola convocó a una reunión con sus amigos y un brindis que no debió haberse hecho, que definitivamente me doy cuenta que no debió haberse hecho y que lamento que haya ocurrido”.
En una entrevista que publicó Infobae este sábado, la entonces primera dama desmintió esta versión: “Otro juego psicológico que me hicieron. Me echaron la culpa. Porque él se desligó de la responsabilidad de haber hecho esa reunión, haber estado ahí, haberlo hecho y echarme la culpa y decir que yo organicé un brindis. Yo no organicé ningún brindis. Eso no es verdad”, aseguró Yáñez.
CNN realiza esfuerzos desde este sábado por contactarse con la ex primera dama para obtener más detalles sobre lo dicho a Infobae. Asimismo, intenta comunicarse con la actual defensora del expresidente, Silvina Carreira, pero aún no se han obtenido respuestas.
Crédito: Getty Images
“Me da vergüenza que en la Argentina una mujer padezca violencia de género”
Durante 2022, Alberto Fernández dio un discurso para conmemorar el 8M en Argentina, el Día Internacional de la Mujer, una fecha en la que se intenta visibilizar las desigualdades de género. En un acto del que participó en la localidad de José C. Paz, en la provincia de Buenos Aires, Beatriz Gutiérrez Müller, la esposa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, Fernández ratificó su compromiso con los derechos de las mujeres en toda la región y pronunció, a los gritos, una frase que resuena hoy a la luz de la información reciente: “Me da vergüenza que en la Argentina una mujer padezca violencia de género”.
“Días atrás Elizabeth Gómez Alcorta recordaba que por un plan que hemos creado, hemos sido el socorro de 128.000 mujeres que padecen violencia de género. Y a mí me da tranquilidad saber que una mujer que padece violencia de género pueda contar con el estado para socorrerla -agregaba- debemos denunciar a los violentos que por la sola condición de género avasallan a una mujer”.
Ese mismo año, Gómez Alcorta renunció a su cargo, según explicó en una carta, por diferencias con el Gobierno nacional en el marco de un operativo en el que hubo detenciones de mujeres y niños, “con participación de fuerzas federales” que le resultaron “incompatibles con los valores que defiendo como proyecto político”. Ayelén Mazzina fue su reemplazante.
Fernández dejó el gobierno con índices de inflación récord, una alianza política deshecha y sin buscar una reelección debido a su baja imagen positiva. La denuncia de violencia de género por parte de su expareja lo deja una vez más en el ojo de la tormenta.
No es menor, en este contexto, en el que varias áreas clave para la lucha de la violencia de género fueron desmanteladas por la gestión de Javier Milei, que las organizaciones por los derechos de las mujeres pidan justicia para Fabiola Yánez y busquen diferenciar los logros que se alcanzaron en materia de género de la figura del expresidente.
Si usted o alguien que conoce es víctima de violencia doméstica en Estados Unidos, contacte a la Línea Nacional sobre Violencia Doméstica, o llame al 1-800-799-7233 (para español presione el 2). En Argentina, puede llamar al 144, una línea de atención a mujeres para recibir contención y asesoramiento ante situaciones de violencia.
En España, el Ministerio de Igualdad, por medio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, presta el Servicio telefónico de información, de asesoramiento jurídico y de atención psicosocial inmediata por personal especializado a todas las formas de violencia contra las mujeres, a través del número telefónico 016.
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