Grupos intensifican esfuerzos para proteger al borrego cimarrón en peligro de extinción en el Valle de Coachella
Luis Medina
PALM DESERT, Calif. (KUNA) – Amigos de las Montañas del Desierto y colaboradores locales, incluyendo el Instituto Bighorn, continuaron hoy sus esfuerzos para proteger al borrego cimarrón del desierto en peligro de extinción, educando a los excursionistas sobre los riesgos que representan los perros sin correa.
El hábitat del borrego cimarrón en el desierto se extiende desde las montañas de San Jacinto hasta el sur de la frontera entre Estados Unidos y México. El Instituto Bighorn gestiona dos manadas en las montañas de San Jacinto y el norte de Santa Rosa, según informó el instituto en un comunicado.
El miércoles se instaló una carpa informativa para visitantes en el inicio del sendero Homme-Adams en Cathedral City para informar a los visitantes sobre las normas de conducta en el sendero, incluyendo mantener a los perros con correa.
Según la organización Amigos, los borregos ven a los perros como depredadores caninos, como los coyotes, lo que puede hacer que abandonen sus zonas de alimentación y agua.
“Si los borregos cimarrones se acostumbran a los perros, no enseñarán a sus corderos a responder adecuadamente y podrían ser asesinados por coyotes”, declaró la bióloga Aimee J. Byard.
Para evitar molestias, solo se permiten dos perros con correa al ingresar a los monumentos del inicio del sendero La Cove Oasis y a los senderos que conectan el parque Homme-Adams con el parque Cahuilla Hills en Palm Desert. Además, Carrizo Canyon y Dead Indian Canyon están cerrados temporalmente al público de enero a septiembre por la temporada de cría de los borregos cimarrones.
La Organización de Conservación de las Montañas del Valle de Coachella y la Oficina de Administración de Tierras también apoyan la iniciativa de protección.
“Apreciamos que muchos residentes valoren el acceso a nuestra maravillosa área natural, pero ese acceso no puede darse por sentado”, declaró Tammy Martin, directora ejecutiva de Amigos del Desierto. “El público también tiene un papel que desempeñar en la protección de nuestras especies en peligro de extinción mediante la recreación responsable”.