Sobreviviente de la violencia doméstica cuenta su historia para inspirar a otros en el valle
María García
Octubre es el mes de la concientización sobre violencia doméstica.
Victoria López, una mujer del Valle de Coachella, disfruta de una vida llena de alegría y de amor, pero no siempre fue así. Ya que hace unos años atrás sufrió de violencia doméstica por parte de su pareja.
“Estuvo a punto de matarme, fue cuando reaccioné y dije pues ya no puedo más seguir aquí y eso cuando tomé una decisión de separarme de él”, dijo López.
Tras varios años de maltratos, abuso verbal y psicológico, la señora López tomó la decisión que le salvaría la vida. Y fue dejarlo y continuar adelante con el apoyo de sus cuatro hijos, López salió adelante vendiendo tamales y elotes.
“Uno no tiene lo económico este a veces los hijos les pide un zapato o lo que fuera pero como le digo fui una madre valiente”, dijo López.
Con su valentía, logró dejar a su abusador. Victoria se sintió fuerte y apoyada por sus hijos que era lo único que tenía para continuar adelante y abrirse camino.
“Uno aguanta, golpes, maltratos, y todo eso verdad, pero conforme va pasando el tiempo y va pasando lo mismo, lo mismo, lo mismo y dice bueno ya esto no es normal”, dijo López.
Según estadísticas de la organización nacional contra la violencia doméstica, 3 de cada 10 mujeres y 1 de cada 10 hombres en Estados Unidos han pasado por violencia doméstica, violencia física, y acoso por parte de su pareja.
La Señora López dice que muchas no se dan cuenta de las alertas rojas y las señales sobre una relación abusiva por falta de información.
“Uno piensa a veces dice es porque yo no quiero dejar a mis hijos, no los quiero dejar sin padre, es un mal error, porque nuestros hijos miran la violencia, los gritos, los maltratos, los golpes”, dijo López.
Por esa razón, Victoria se unió a la organización “SOLNEC” localizada aquí en el valle.
“Yo quiero apoyar porque yo no quiero que las demás personas que están viviendo la vida que yo viví que ellos abran los ojos”, dijo López.
Ahora ella vive feliz trabajando en su propia empresa vendiendo productos de primera necesidad como cremas y suplementos.