Hombre de Salinas condenado por intento de homicidio y robo a mano armada
Un hombre de Salinas podría pasar los próximos 40 años en prisión por intento de homicidio premeditado, por robo a mano armada, intimidación y por disparar contra una vivienda y ocasionar lesiones físicas graves.
Mark P. Morris, 27, fue sentenciado a 5 años consecutivos y a otros indeterminados 40 años o vida en prisión.
La Fiscalía del Condado de Monterey dijo que todo sucedió el 3 de enero, 2017 a eso de las 7:35 p.m. cuando Morris entró a la tienda Quality Market por 201 Williams Road en Salinas con la cara cubierta con un pañuelo, con un gorro y una sudadera con capucha.
Explican que al entrar al negocio, Morris sacó un revólver y amenazó al dueño del negocio. Agregan que le exigió vaciar la caja registradora, amenazó a otra trabajadora y salió huyendo con $1000 en efectivo.
De acuerdo con agentes, Morris se quedó escondido afuera del negocio, esperando al dueño quien salió con un arma de fuego. Dijeron que fue entonces cuando Morris abrió fuego contra el dueño del negocio con el intento de matarlo.
Morris intentó huir pero el dueño lo siguió por East Market Street, allí se registró un tiroteo entre los dos.
Una de las balas de Morris, según agentes, perforó una casa móvil por la cuadra 200 de Willimas Road e impactó a un hombre que vivía en el hogar con su esposa y sus dos hijas. Autoridades dijeron que la bala fracturó huesos del hombro y luego salió por la axila de la víctima.
En el negocio, una de las trabajadoras encontró la llave del coche del sospechoso y se la entregó a las autoridades en cuanto respondieron.
Al parecer el sujeto no pudo huir en su coche porque se le perdió la llave y el Toyota Camry 2002 que localizaron estaba registrado bajo el nombre de la mamá del sospechoso.
Adentro del coche oficiales encontraron una mochila con varios guantes blancos y munición para un revolver.
Al registrar la vivienda de Morris, agentes tambien encontraron guantes blancos y el par que traía puestos durante el robo.
El día siguiente del suceso, Morris les llamó a las autoridades y reportó su coche como robado.
Durante el juicio testificó que todo lo que estaba en el coche lo utilizaba para su trabajo y admitió que el manejaba el carro, pero dijo que no era el ladrón.
Morris y su hermana tambien testificaron y admitieron que mintieron sobre el robo de su coche. Ellos le dijeron al jurado que la hermana de Morris se había llevado el coche con otros dos hombres, insinuando que uno de esos hombres era el ladrón.
Agentes dijeron que encontraron rastros de ADN de Morris y de otros dos o tres hombres en su gorro, guantes y pasamontañas.
El FBI analizó el record de llamadas de Morris y determinó que el había realizado una llamada cerca de Quality Market unos 13 minutos despues del asalto. Pero Morris explicó que salió a buscar su coche cerca de Quality Market luego de que su hermana le informara que se había llevado su coche.