Residentes de la Costa Central reaccionan ante decisin del asilo poltico
Una nueva política, acaba de ser presentada por el Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, y dice que no habrá más asilo político para víctimas de violencia domestica y aquellos huyendo las pandillas.
Algo que podría afectar a miles de inmigrantes en todo el mundo y en la Costa Central.
Según expertos, cada año más de 60 mil personas llegan a Los Estados Unidos en busca de asilo político.
“Vienen huyendo de la violencia que hay allá y está muy mal lo que está haciendo este gobierno aquí para mí porque no se debe de hacer esta injusticia todos somos iguales,” dijo Arnulfo Corona un residente de Watsonville, sorprendido al enterarse de la decisión de Sessions.
“Durante los últimos cinco años sólo se ha encontrado meditorio en un 20% de los casos el asilo nunca tuvo la intención de aliviar todo los problemas,” expreso Sessions.
Ariadna Rentería una abogada de inmigración en La Costa Central explicó que aunque aqui no radican muchas personas que tenían casos abiertos en busca de ser protegidas bajo el asilo político, para aquellas que quizá lo estaban considerando, no todo está perdido.
“Pueden apelar las decisiones de un juez de primera instancia o de un oficial de inmigración que hace la primera determinación tienen que básicamente estar preparados para apelar sus casos en las instancias más altas judiciales en el caso de california la corte federal del noveno circuito que está ubicada en San Francisco,” dijo Rentería.
La bogada Rentería agregó que una decisión como esta no se había visto anteriormente y dice que es algo alarmante e inhumano.
Nuestra comunidad tambien dice estar decepcionada con la decisión, y aseguran que esto podría poner en peligro la vida de muchas personas.
“Mucha delincuencia agresores que si lo hacen quizás si matan hay tantos peligros que uno ya no sabe ni que hacer,” comento Abel Velásquez García otro residente de Watsonville.
Algunos abogados de inmigración, creen que esta decisión simplemente se trata de una medida para desalentar a la gente de cruzar a los Estados Unidos.
Según Sessions, los inmigrantes se están aprovechando del actual sistema, ya que las peticiones de asilo aumentaron de 5 mil en el 2009 a 94 mil en el 2016.