Dos sismos sacuden California sin daos. Se acerca el Big One? Cmo ser?
Dos terremotos han sacudido esta mañana California sin causar víctimas mortales.
El primer temblor se ha registrado a las 9:39 de la mañana (hora de la Costa Oeste) con magnitud 3,9 y epicentro a nueve millas al noreste de San Jose. Tres minutos antes, otro temblor de magnitud 3,8 tuvo su epicentro a 21 millas al sur de Bakersfield.
Los temblores de tierra de escasa magnitud son frecuentes en California, cuyas autoridades están en constante alerta ante la posibilidad de que se produzca un gran terremoto (bautizado como “the big one”, es decir, “el grande) con enorme capacidad destructiva.
Bajo la superficie de California se encuentran la placa tectónica Norteamericana y la del Pacífico. La frontera la marca la falla de San Andres, de 800 millas de longitud y principal amenaza para este estado: el último gran terremoto (de magnitud 7,9) tuvo lugar en 1857; en los últimos 2.000 años se han producido una decena de temblores similares; por tanto, debería haber uno cada 100 o 200 años. O lo que es lo mismo: ya toca, según ha indicado el geólogo Robert Graves a la revista Newsweek.
Evidentemente, la frecuencia no es matemática: a veces puede pasar 60 años entre temblor y temblor, a veces pueden pasar 300. Pero las autoridades californianas se esfuerzan por alertar a la población regularmente para que este preparada en la medida de lo posible para un fenómeno que es impredecible.
¿Que pasará cuando ocurra?
En 2008, el Servicio Geológico de Estados Unidos publicó una investigación sobre cuáles serían los efectos de un temblor de magnitud 7,8 en el sur de California: unas 1.800 víctimas mortales y daños por valor de 200.000 millones de dólares. La web de noticias Vice ha simulado lo que podría provocar, a partir de conversaciones con geólogos y otros expertos:
– Durante el terremoto, la tierra se ondularía, dañando gravemente todo tipo de edificios. Los grandes rascacielos están preparados para soportar estos temblores, pero no así los edificios y viviendas más pequeños, y en especial los más antiguos. California prohibió las construcciones de ladrillo y adobe en 1933, pero muchas de ellas aún perviven. Tambien serían víctimas más fáciles los edificios con aparcamientos debajo. Y hasta las grandes torres de acero están en peligro: el estudio de 2008 pronosticaba que cinco se hundirían y otras 10 podrían quedar gravemente dañadas. – La falla de San Andres está lo suficientemente tierra adentro como para no provocar un tsunami, aunque un temblor que otra falla menor mar adentro sí podría entrañar riesgo. – Un terremoto de magnitud mayor a 6 provocaría un corte electrico de importancia, amen de incendios forestales. Tambien podría quebrar gaseoductos y oleoductos, interrumpiendo el abastecimiento de combustible, y tumbar las torres de telecomunicaciones que permiten tener señal celular. Las grandes conducciones de agua que alimentan California tienen que cruzar tambien la falla de San Andres, por lo que podrían verse afectados.