La sorprendente historia del condenado a muerte que sali vivo de la inyeccin letal
Por tercera vez en la historia moderna de Estados Unidos, una ejecución ha tenido que ser interrumpida cuando ya había comenzado. Alva Campbell, condenado a muerte por el asesinato de un adolescente durante el robo de un vehículo, ha salido vivo de la cámara de inyección letal. Y ello pese a que el estado de Ohio se había ocupado de cuidar el proceso, proporcionando a Campbell cafeína y una almohada para ayudarle a respirar. No fue suficiente.
Hace días, un juez rechazó una petición que habría facilitado su muerte: Campbell quería ser fusilado. Pero eso habría requerido un cambio legal: en Ohio, a los condenados a muerte se les ejecuta con la inyección letal. Gracias a ello, Campbell se libró hoy de morir.
Su historial criminal es largo y tenebroso. Durante su niñez fue víctima de torturas y abusos sexuales, según su abogado. Pasó 20 años en prisión por el asesinato de un hombre en un bar de Cleveland (Ohio). Fue puesto en libertad condicional en 1992, pero volvió a ser detenido por varios robos a mano armada. El 2 de abril de 1997, cuando era conducido en una silla de ruedas a la corte donde iba a ser juzgado, le arrebató el arma a un policía del condado de Franklin y robo un vehículo, secuestrando para ello a su conductor, Charles Dials, de 18 años. Despues de pasar horas conduciendo, le pegó dos tiros en la cabeza.
Dos decadas despues, Campbell es un anciano de 69 años con una enfermedad pulmonar grave derivada de fumar dos paquetes de tabaco al día, según el doctor James McWeeney, contratado por el Departamento Correccional de Ohio. Es por ello que se le proporcionó una almohada ergonómica para ayudarle a respirar mientras era ejecutado. Según su abogado, necesita cuatro tratamientos respiratorios al día y podría sufrir cáncer de pulmón, por lo que solicitó a la Corte Suprema que frenara su ejecución; el estado de Ohio se opuso.
Su abogado avisó además de que su ejecución podía convertirse en “un espectáculo” porque los guardas podrían no ser capaces de encontrar una vena en sus brazos para inyectarle la solución letal. Efectivamente, el examen medico detectó este problema, pero aún así se mantuvo la fecha de la ejecución. Los fiscales llegaron a calificar de irónicas las referencias a su mala salud, teniendo en cuenta que fingió estar paralizado para poder escapar de la policía en 1992, cuando asesinó a Charles Dials.
Campbell fue enviado hoy a la cámara de ejecución, y salió vivo. Los oficiales pasaron 25 minutos tratando de hallar una vena para la inyección letal en sus brazos y piernas, usando incluso un detector de luz ultravioleta mientras trataban de tranquilizarlo con golpecitos en el hombro o en el brazo. Cuando parecieron conseguirlo, el guardián al cargo indicó que retiraran la vía intravenosa, según su abogado, que no explicó el motivo. Cuando informaron a Campbell de que la ejecución había sido cancelada, se limpió las lágrimas y estrechó la mano a dos oficiales.
Las autoridades tendrán que decidir ahora que hacer, según el director del sistema correccional de Ohio, Gary Mohr. En 2009, tambien en Ohio, se canceló la ejecución de Romell Broom tras dos horas intentando encontrar una vena sin exito. Volvió al corredor de la muerte, y su fecha de ejecución se retrasó a 2020. En 1946, en Louisiana, se interrumpió la muerte de Willie Francis, de 16 años, en la silla electrica por problemas tecnicos. Fue ejecutado al año siguiente
Ayer, tras cancelarse su ejecución, y siempre según su abogado, Campbell aseguró: “Éste es un día que jamás olvidare”.