Ocho fugas de prisión increíbles que parecen de película o las inspiraron
Sol Amaya
(CNN Español) — Tras una intensa búsqueda que duró 14 días, Danilo Calvacante, asesino convicto que se había fugado de una prisión en Pensilvania, fue capturado este miércoles 13 de septiembre. La imagen de este hombre trepando como cangrejo las paredes para poder escapar recorrió el mundo. Pero el brasileño no es el primero y ni, tal vez, el más osado en lograr escabullirse de una cárcel.
Aquí, un repaso de algunas de las fugas de prisioneros más increíbles.
Huyeron de Alcatraz, pero ¿sobrevivieron?
Intentar escapar de la prisión de Alcatraz, en la Bahía de San Francisco, era realmente una osadía con un desenlace casi por seguro fatal. Sin embargo, hubo quienes lo intentaron. Tal fue el caso de John Anglin, Clarence Anglin y Frank Morris, quienes el 11 de junio de 1962 llevaron a cabo una fuga digna de una escena de Hollywood. Utilizaron papel, pelos y jabón para armar muñecos y simular que seguían durmiendo en sus celdas, mientras escapaban por un túnel que cavaron con cucharas. Se cree que se lanzaron a las gélidas aguas de la bahía en una balsa improvisada.
La prisión de Alcatraz hoy es un museo
Nunca más fueron vistos. Un estudio publicado en 2014 cree que los prófugos tuvieron alguna posibilidad de sobrevivir.
La Prisión Federal de Alcatraz cerró el 21 de marzo de 1963. Ahora es un Monumento Histórico Nacional de Estados Unidos y está abierta a los visitantes.
“¡Qué tengan un lindo día!”
Entre el 5 y el 6 de junio de 2015 Richard Matt, de 48 años, y David Sweat, de 34 años, quienes estaban recluidos en celdas adyacentes usaron herramientas eléctricas para cortar un muro de concreto y acero en el Centro Correccional Clinton en Dannemora, Nueva York.
Tras atravesar los muros, ambos presos continuaron por un pasadizo que los llevaba hacia un elaborado laberinto de tuberías, luego hacia una serie de túneles y salieron de allí por una tapa de alcantarilla, como reportó CNN en ese entonces.
Antes de huir, dejaron una nota amarilla sobre un tubo en la que se lee “¡Qué tengan un lindo día!”.
Sweat estaba cumpliendo una sentencia por la muerte de un agente de la oficina del sheriff del condado de Broome, el 4 de julio de 2002. Matt cumplía 25 años de cárcel tras ser declarado culpable de tres cargos de asesinato, tres de secuestro y dos cargos de robo después de que privara de la libertad a un hombre y lo golpeara hasta la muerte en diciembre de 1997.
La persecución de Matt y Sweat duró tres semanas. Sweat fue detenido en la ciudad de Constable, en el norte del estado de Nueva York, muy cerca de la frontera con Canadá, tras ser herido de bala en dos ocasiones. Matt fue abatido por las autoridades.
Luego se estableció que los prófugos habían recibido ayuda de Joyce Mitchell, empleada del centro carcelario. Ella fue quien habría puesto hojas de sierra para metales en las hamburguesas congeladas de los presos.
La terrorista más buscada
En 2013, Joanne Chesimard, alias “Assata Shakur”, fue la primera mujer en ser incluida en la lista de 10 terroristas más buscados por el FBI.
Chesimard se encuentra prófuga desde hace más de 40 años. El FBI cree que está en Cuba.
La mujer escapó de la prisión en Clinton, Nueva Jersey, mientras cumplía una sentencia de cadena perpetua por asesinato.
El FBI ofrece una recompensa de US$ 1 millón a quien ofrezca información que ayude a su captura.
Chesimard, miembro de la organización extremista revolucionaria Ejército de Liberación Negro, era buscada por robo a bancos. En mayo de 1973 fue detenida por la policía estatal de Nueva Jersey, en medio de un tiroteo en el que un policía murió y otro resultó herido. Fue sentenciada, pero escapó de la cárcel en 1979, “con la ayuda de una coalición de terroristas nacionales radicales que ingresó a las instalaciones, neutralizó a los guardias, la liberó y entregó a un equipo de fuga”, decía el comunicado del FBI.
De película: fugas en helicóptero
El uso de helicóptero como vehículo de fuga se hizo popular al menos en dos casos de reclusos detenidos en Francia.
Uno de ellos fue Redoine Faid, quien en su primer escape utilizó explosivos, pero tras ser recapturado, cinco años después, huyó en un helicóptero secuestrado por cómplices fuertemente armados en julio de 2018.
Faid cumplía una condena a 25 años de cárcel en la prisión de Réau, al sur de París, por participar de un robo fallido en 2010 que resultó en la muerte de un agente de policía francés. Tras el espectacular escape, estuvo prófugo tres meses y luego fue recapturado nuevamente.
Pascal Payet también fue un escapista profesional. Huyó de prisiones de Francia en tres oportunidades, según la Asociación de Pilotos y Propietarios de Aeronaves. La primera vez, escapó de una cárcel en Luynes en helicóptero en 2001. Estando todavía prófugo, ayudó a otros presos a escapar de la misma cárcel, también en helicóptero.
Fue recapturado, pero en 2007, se escapó por tercera vez utilizando un helicóptero secuestrado por cuatro hombres. Lo recapturaron en España.
La fuga de Ted Bundy
Ted Bundy, conocido asesino serial de Estados Unidos, que confesó haber cometido más de dos decenas de asesinatos en la década del 70, también protagonizó una fuga de película. Tras ser detenido por última vez el 15 de febrero de 1978 en Florida, huyó y, mientras se llevaba a cabo una intensa búsqueda a nivel nacional, mató a dos estudiantes universitarios y a una niña de 12 años. Bundy fue detenido por tercera vez en Pensacola, en un automóvil robado. Fue declarado culpable de tres cargos de asesinato y condenado a muerte en la silla eléctrica. Lo ejecutaron el 24 de enero de 1989.
Ted Bundy Crédito: Archivo Bettmann/Getty Images
Un túnel de 1.500 metros
Si hablamos de fugas cinematográficas, no podemos dejar de mencionar la protagonizada por el narco mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, que en julio de 2015 huyó del penal de máxima seguridad El Altiplano, en el estado de México, a través de un túnel de 1.500 metros de longitud.
Autoridades de México revisan el túnel por el que habría huido Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán.
Las autoridades encontraron un orificio rectangular de 50 centímetros por 50 centímetros y metro y medio de profundidad en la regadera de la celda del líder del cártel de Sinaloa.
Ese orificio comunicaba a un conducto vertical de 10 metros de profundidad habilitado con una escalera, que desembocaba a un túnel de 1.70 metros de altura y 80 centímetros de ancho, con una longitud de 1.500 metros aproximadamente.
A lo largo del túnel se encontraron herramientas de construcción, tanques de oxígeno, recipientes con combustible, madera de cimbra y tuberías PVC.
La huida del líder del cártel de Sinaloa desató una “cacería” humana masiva, dijo el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto. No era su primer escape, pero ciertamente fue el más impresionante.
Seis meses después, Guzmán fue recapturado.
La fuga de 13 presos en Argentina
Un caso emblemático en Argentina fue la fuga de 13 presos de Complejo Federal I de Ezeiza, de máxima seguridad, en agosto de 2013.
Los presos habrían escapado a través de un boquete realizado en una de las celdas.
La fuga causó la salida de 19 penitenciarios, entre ellos, el director del centro. También desató una larga investigación, además de una cacería humana masiva, que terminó en 2017, cuando fue recapturado el último de los prófugos.
Este reporte se realizó con información de Danny Freeman, Todd Leopold, Holly Yan, Rodrigo Aguiar de CNN y Sol Amaya de CNNE.
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