El hallazgo de “supercarreteras” sugiere que la antigua civilización maya era más avanzada de lo que se pensaba
Alexandra Ferguson
(CNN)– Con la densa vegetación de las selvas tropicales del norte de Guatemala ocultando sus vestigios de 2.000 años de antigüedad, antes era imposible ver en toda su extensión el antiguo modo de vida maya.
Pero la tecnología láser ha ayudado a los investigadores a descubrir un sitio arqueológico maya de 1.683 kilómetros cuadrados, desconocido hasta ahora, que ofrece nuevos y sorprendentes datos sobre los antiguos mesoamericanos y su civilización.
Los investigadores detectaron el vasto yacimiento en la cuenca kárstica de Mirador-Calakmul, en el norte de Guatemala, utilizando la tecnología LiDAR (Light Detection and ranging), un sistema de cartografía láser que permite detectar estructuras bajo las espesas copas de los árboles. El mapa resultante mostraba una zona compuesta por 964 asentamientos repartidos en 417 ciudades, pueblos y aldeas mayas interconectados.
Gracias a la tecnología LiDAR, un sistema de cartografía láser que utiliza ondas de luz para crear un mapa tridimensional, los investigadores pudieron localizar estructuras normalmente ocultas por el denso dosel de la selva. Crédito: Universidad de Cambridge
Una red de 177 kilómetros de senderos de piedra elevados, o calzadas, que unían las comunidades revela que la civilización primitiva albergaba una sociedad aún más compleja de lo que se pensaba, según un reciente análisis sobre las agrupaciones arquitectónicas, publicado en la revista académica Ancient Mesoamerica.
“Son el primer sistema de superautopistas que tenemos en el mundo”, afirmó el autor principal del estudio, Richard Hansen, profesor de Antropología de la Universidad Estatal de Idaho. “Lo asombroso de (las calzadas) es que unen todas estas ciudades como una telaraña… que forma una de las primeras y más tempranas sociedades estatales del hemisferio occidental”.
Según el estudio, las calzadas, que se elevan sobre los pantanos estacionales y la densa flora forestal de las tierras bajas mayas, formaban “una red de interacciones sociales, políticas y económicas implícitas” con implicaciones adicionales en cuanto a “estrategias de gobierno” debido a lo difícil que habría sido construirlas.
Las “superautopistas” y la sociedad
Las calzadas estaban compuestas por una mezcla de barro y piedra de cantera entre varias capas de cemento calizo.
Es probable que los mayas construyeran las calzadas elevadas con un proceso similar al que utilizaron para construir sus pirámides: creando cajas de piedra de entre 3 y 4,5 metros, y luego rellenándolas, apilándolas y nivelándolas, según Hansen. Varias de estas calzadas tenían una anchura de hasta 40 metros, casi la mitad de un campo de fútbol americano.
En lengua maya, la palabra para calzada es “Sacebe”, que se traduce como “camino blanco”. Encima de las calzadas elevadas había una gruesa capa de yeso blanco, que habría ayudado a aumentar la visibilidad por la noche, ya que el yeso reflejaba la luz de la luna, dijo Hansen.
Las calzadas se construyeron y elevaron por encima de los pantanos y la densa flora forestal utilizando capas de barro, piedra de cantera y cemento calizo. Encima de las calzadas elevadas había una gruesa capa de yeso blanco. Crédito: Universidad de Cambridge
“En la región maya no había animales de carga (…) y no creemos que tuvieran vehículos de ruedas en estas calzadas, como las calzadas romanas, como carros o lo que fuera, pero sin duda se construyeron para que la gente interactuara, se comunicara y probablemente viajara entre sitios”, dijo Marcello Canuto, profesor de antropología y director del Instituto de Investigación de América Central de la Universidad de Tulane.
Canuto, que no participó en este estudio, fue codirector de una investigación que utilizó la misma tecnología LiDAR para revelar más de 60.000 antiguas estructuras mayas en 2018.
Las calzadas “fueron esfuerzos que involucran a mucha gente, mucho trabajo y coordinación”, dijo Canuto. “Son proyectos de trabajo complejos que habrían requerido coordinación y algún tipo de jerarquía”.
Tecnología avanzada de cartografía láser
La tecnología LiDAR se ha utilizado para detectar los restos de las primeras civilizaciones mayas desde 2015, cuando se tomaron dos estudios a gran escala de la mitad sur de la cuenca kárstica Mirador-Calakmul. La tecnología permite realizar estos descubrimientos sin dañar las selvas tropicales.
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Desde un avión que sobrevuela la zona, se emiten ondas luminosas que rebotan en los objetos situados debajo y vuelven al sensor. Al igual que el sonar, que utiliza el sonido para localizar estructuras, el sensor LiDAR registra el tiempo que tarda en volver cada pulso y crea un mapa tridimensional del entorno.
“Imagina que estás en Poughkeepsie, Nueva York, y eso es todo lo que puedes ver, pero puede que captes esto que llamamos la autopista de circunvalación, cierto, pero todo lo demás está cubierto de selva… no tendrás ni idea de que esta autopista de circunvalación podría conectar Nueva York con Filadelfia”, dijo Canuto. “El LiDAR nos está diciendo que todo lo que hemos encontrado arqueológicamente en los últimos 100 años, aquí y allá, se encuentra en todas partes … LIDAR nos permite conectar todos los puntos”.
Según Hansen, los investigadores tienen previsto recoger más muestras y posiblemente localizar más asentamientos mediante la tecnología LiDAR este mes para continuar sus investigaciones sobre la civilización maya.
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