Hallan a 103 migrantes abandonados en un camin en el noreste de Mxico
Las autoridades mexicanas encontraron a 103 migrantes centroamericanos abandonados en el interior de un camión en el nororiental estado de Tamaulipas, informó hoy el Instituto Nacional de Migración (INM).
El INM, “en coordinación con miembros del Ejercito Mexicano, logró rescatar a 103 migrantes originarios de Guatemala, El Salvador y Honduras, que fueron abandonados al interior de un tráiler en las inmediaciones del municipio de Ciudad Camargo, Tamaulipas”, indicó el INM en un boletín.
Miembros del Ejercito, durante un recorrido que realizaban por la zona, detectaron que de la caja de un tráiler que se encontraba a la orilla de la carretera se escuchaban gritos de auxilio de diversos extranjeros que fueron abandonados por traficantes de personas.
Para llevar a cabo el rescate de los migrantes, los militares solicitaron el apoyo del INM para brindar atención a 67 adultos, 24 menores de edad acompañados y 12 menores no acompañados, quienes mostraban signos de deshidratación y asfixia tras haber permanecido más de 12 horas en total hacinamiento.
El INM, en coordinación estrecha con la Secretaría de la Defensa Nacional y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Cndh), proporcionó atención medica, agua y alimentos a 91 extranjeros originarios de Honduras, siete de Guatemala y cinco de El Salvador.
Los migrantes fueron trasladados a diversos lugares para su atención y apoyo.
Los oficiales de Protección a la Infancia brindaron atención especializada a los 36 niños, niñas y adolescentes rescatados.
El INM se comunicó de manera inmediata con los Consulados de Honduras, Guatemala y El Salvador para realizar el retorno de los migrantes, establecido en los acuerdos que Mexico mantiene con los países del Triángulo Norte de Centroamerica, se explicó en el texto.
Con este suceso, en las últimas semanas en Tamaulipas han sido interceptados alrededor de 700 migrantes centroamericanos cuando viajaban al borde de la asfixia y desnutridos en camiones, o se encontraban hacinados en casas de seguridad, donde se esconden antes de cruzar la frontera con Estados Unidos.
