Buscan reducir violencia juvenil en el Condado de Monterey
SALINAS, Calif. (KMUV) El Condado de Monterey presentó un plan para combatir una creciente tendencia de violencia juvenil. Los expertos atribuyen el alza a la influencia de las redes sociales y de la pandemia de Covid-19.
“Hay alumnos que son muy buenos, van a estudiar, pero hay compañeros que andan mal, incluso en alcohol y drogas y son los que los inducen a hacer cosas malas o los obligan”, dijo Mario Valdez, un padre de familia, habitante de Salinas.
Según cifras del propio informe del Condado de Monterey, entre 2019 y 2020, los crímenes e incidentes que involucraron a jóvenes aumentaron un 13%.
Los casos de violencia doméstica entre personas de 10 a 24 años aumentó de 130 a 160 casos entre 2019 y 2020 y los índices de homicidio subieron de 5 a 6 por cada 100 mil habitantes.
“Llegamos al grano de que es la falta de oportunidad de tener éxito o de salir adelante en sus estudios o en sus hogares. Hay diferentes razones de por qué uno llega a ese punto”, dijo la Analista del Condado de Monterey, Rosemary Soto, quien participó en el plan.
La Agencia de Protección Infantil de Estados Unidos, determinó que la pandemia ha provocado que los jóvenes sientan enojo, ansiedad, incertidumbre, desorden alimenticio y pensamientos suicidas.
“Ellos sufrieron no solo con el virus, sino también con la salud mental y se desconectaron de sus redes de apoyo”, comentó la Coordinadora del Programa de Prevención de Violencia Juvenil (STRYVE), Linda McGlone.
En un reporte, este programa identificó los retos que enfrentan los jóvenes y presentó recomendaciones.
“Debido a que las personas viven en comunidad con otros, estamos enfocándonos ahora en ver si tienen relaciones sanas y si están experimentando violencia”, agregó McGlone.
Las recomendaciones del condado son invertir en equidad de salud para todos los residentes, crear desarrollo económico con ingresos para vivir bien, priorizar servicios de reinserción social y continuar apoyando la prevención de violencia.
“Me partiría el corazón pensar en que podemos regresar a los años en que muchos jóvenes fueron asesinados”, agregó Linda McGlone, al recordar que en 2007, se registraron 783 casos de violencia que involucraron jóvenes.
Para el 2019, esos casos se redujeron a solo 300, algo que se logró con la ayuda de varios programas que se implementaron, como la inserción de jóvenes a empleos temporales y apoyo alimentario y artículos para actividades deportivas.
“A ese punto de poder crear las oportunidades que necesitan para que sean exitosos”, concluyó Rosemary Soto.
