California mandata vacunas o pruebas semanales para maestros y trabajadores escolares
SACRAMENTO, Calif. (KMUV) California se convirtió este miércoles en el primer estado del país en obligar a los profesores y el resto de personal escolar a vacunarse contra el COVID-19 o a someterse a pruebas diagnósticas semanales para comprobar que no están contagiados.
"Creemos que esto es lo correcto y que es una forma sostenible de mantener nuestras escuelas abiertas y de abordar la principal ansiedad que los padres como yo tenemos por los niños pequeños, y es saber que las escuelas hacen todo lo posible para mantener a nuestros hijos seguros", dijo el gobernador, Gavin Newsom, al anunciar la orden.
Esta orden será similar a otro mandato adoptado recientemente por el Gobierno estatal, que obliga a todos los trabajadores sanitarios a estar vacunados. Además, Newsom ya impuso la obligación de vacunarse o someterse a una prueba de detección del virus periódica para todos los empleados estatales a partir del 30 de septiembre.
Los distritos escolares de San Francisco, Oakland, Sacramento y Long Beach ya han implementado esta exigencia. El distrito escolar unificado de Los Ángeles, el más grande del estado, solicita la realización de pruebas semanales de COVID-19, pero no ha llegado a obligar a los educadores a vacunarse.
"Estamos consiguiendo que todos nuestros niños vuelvan a la educación presencial de forma segura. Queremos hacerlo de una forma segura en la que estos niños puedan recibir todo el apoyo" que necesitan, dijo Newsom el viernes en un acto sobre recursos a favor de la salud mental.
La mayoría de los distritos y sindicatos han apoyado la orden sanitaria, según diversas fuentes. "Los que no están vacunados tienen que vacunarse. Así podremos mantener a nuestros niños, sin ningún tipo de estrés o ansiedad, durante todo el año escolar", afirmó Newsom el viernes.
En California hay más de un millar de distritos escolares, que cuentan con más de 300,000 profesores y cerca de 6.1 millones de alumnos.
La propagación del variante delta provocó el aumento de casos de COVID-19 y hospitalizaciones en California al inicio del verano, coincidiendo con la reapertura de la economía del estado a gran escala.
Eso llevó a que las autoridades del condado de Los Ángeles decidieran reimponer el uso obligatorio de mascarilla en espacios cerrados, independientemente del estado de vacunación de los ciudadanos.
