Alertan sobre uso de calentadores en la Costa Central
COSTA CENTRAL, Calif. (KMUV-TV) A veces no basta con las mantas o los pijamas, sino que hay que recurrir a los calefactores para entrar en calor. Pero los funcionarios de bomberos dicen que los dispositivos de calefacción deben ser utilizados con precaución.
"Es una combinación de nuestras prácticas de seguridad y el sentido común", dijo el Jefe de Bomberos Mike DeMars, del Distrito Central de Bomberos del Condado de Santa Cruz.
Cuando las temperaturas mínimas nocturnas descienden hasta los 30 e incluso los 20 grados en las localidades del valle, la gente recurre a otros medios de calefacción. Sin embargo, algunos no siempre utilizan correctamente los dispositivos de calentamiento.
"Una de las cosas que vemos es que la gente utiliza los calefactores para secar las cosas, por ejemplo, cogen una toalla mojada, la colocan sobre un calefactor y la encienden para secarla. Para eso está la secadora de ropa. Utilízala para el fin al que está destinada", continúa DeMars.
Además, hay que darle a ese calefactor un poco de espacio. Aunque tenga un interruptor de protección que apague el aparato cuando se caiga, puede ser un peligro.
"Si se cae sobre una alfombra o alguna ropa de cama, existe la posibilidad de que esté lo suficientemente caliente como para encenderlo", añadió DeMars.
En los últimos meses, los bomberos de la central respondieron a tres incidentes distintos. Uno de ellos fue provocado por alguien que colgó una manta en un calentador de gas de pared, los otros dos fueron en chimeneas.
"No deje un fuego encendido sin atender porque podría, ya sabe, descontrolarse. Queme sólo madera limpia, no queme basura ni materiales peligrosos ni utilice líquidos inflamables. La gente no se da cuenta de que los líquidos inflamables producen vapores inflamables", dice DeMars.
Afortunadamente, en los tres casos sólo hubo daños mínimos y ningún herido. Otro consejo: no queme carbón en su chimenea. Puede producir grandes cantidades de monóxido de carbono, que puede ser mortal.
Esta época del año también se considera temporada de quemas, lo que significa que las agencias de bomberos permiten la quema de residuos de jardín. Sin embargo, la reciente falta de lluvia nos recuerda que debemos tener mucho cuidado con las llamas.
La temporada de quema de invierno suele ser de noviembre a abril, y está declarada por el Departamento de Bosques y Protección contra Incendios de California. Antes de encender esas hogueras en el patio trasero, hay que asegurarse de que es un día de quema permitida y de que se han establecido procedimientos de seguridad.