La funcionaria de Trump encargada de defender los recortes del DOGE publicó videos como influencer de moda desde su despacho

Por Curt Devine, Casey Tolan y Audrey Ash, CNN

Mientras la Oficina de Gestión de Personal supervisaba los despidos de miles de trabajadores federales y presionaba a otros para que justificaran sus puestos, la portavoz jefe de la agencia utilizó repetidamente su oficina para una empresa en paralelo: aspirar a ser influencer de moda en Instagram.

En al menos una docena de videos filmados en su oficina de la OPM, la designada política McLaurine Pinover mostraba su atuendo del día, mientras dirigía a sus seguidores de su cuenta de Instagram a un sitio web que podría hacerle ganar comisiones por la venta de ropa.

El mismo día en que la OPM envió un memorando a todo el Gobierno en el que instaba a los funcionarios federales a identificar los obstáculos a los que se enfrentaban en su trabajo para “despedir rápidamente a los empleados de bajo rendimiento”, Pinover publicó un video soplando un beso a la cámara con la leyenda “look de trabajo” y el hashtag #dcinfluencer. Su cuenta de Instagram enlazaba con un sitio web en el que los espectadores podían comprar la falda morada de US$ 475 que llevaba en el video.

Un grupo de vigilancia dijo que sus videos podrían infringir las normas que restringen el uso de propiedad del gobierno para beneficio personal porque, mientras estaba en el lugar de trabajo, estaba usando un sitio web que paga a los creadores de contenido comisiones de las marcas de ropa que promocionan.

Antiguos empleados de la OPM durante el gobierno de Biden también dijeron a CNN que se sintieron ofendidos por Pinover publicando como influencer de moda en propiedad del gobierno mientras defendía despidos masivos de trabajadores federales, en un momento en que altos funcionarios del gobierno de Trump han acusado a los empleados de carrera de ser flojos y derrochadores.

“Tu trabajo número uno como líder es proteger y apoyar a tu gente”, dijo Jack Miller, quien precedió a Pinover como director de comunicaciones de la OPM designado políticamente bajo el presidente Joe Biden. “Así que en lugar de luchar con uñas y dientes para mantener a tu equipo, estamos publicando videos de moda. Es absurdo”.

Pinover, que comenzó su trabajo en la agencia de recursos humanos del gobierno federal en enero, ha emitido numerosas declaraciones respaldando las medidas del Gobierno de Trump para despedir a los empleados a prueba y ofrecer compras a decenas de miles de otros. Cuando la OPM envió a los empleados federales un correo electrónico el mes pasado pidiéndoles que enumeraran cinco viñetas de cosas que habían hecho en la última semana, Pinover lo describió como “un compromiso con una fuerza de trabajo federal eficiente y responsable”.

Pinover no respondió a una lista de preguntas. Pero borró su cuenta de Instagram, @getdressedwithmc, minutos después de que CNN le preguntara al respecto.

En Instagram, donde tenía unos 800 seguidores, las publicaciones de Pinover estaban adornadas con hashtags como #dcstyle y #dcinfluencer, y sonorizadas con éxitos como “Busy Woman” de Sabrina Carpenter. El martes subió un video en el que aparecía tecleando en la computadora de su oficina. Su cuenta no la identificaba como empleada federal.

Los videos fueron grabados dentro de la oficina del director de comunicaciones de la OPM en el quinto piso de la sede de la agencia en Washington, según tres exempleados de la OPM. La oficina está al otro lado del pasillo de un anexo seguro que se ha convertido en un centro para los trabajadores del Departamento de Eficiencia Gubernamental, el esfuerzo de reducción de costos impulsado por Elon Musk, aliado de Trump.

“Lo vi y me dije: ‘¿Estás de broma, esa es mi oficina?”, dijo a CNN un antiguo empleado de comunicaciones de la OPM, que pidió no ser nombrado por temor a represalias. “Ella es la portavoz de la agencia que está abogando por el despido basado en el rendimiento y la eficiencia del resto de la fuerza de trabajo del gobierno, y está usando la propiedad del gobierno como telón de fondo para sus videos”.

La página de Instagram de Pinover enlazaba con su cuenta en el sitio web de moda ShopMy, que ofrecía enlaces para que los espectadores compraran las mismas prendas que Pinover llevaba en sus videos. Al menos algunos de los enlaces de la página ShopMy de Pinover eran “enlaces de afiliación” de marcas de ropa como Quince y Reformation, así como de minoristas como Nordstrom y Bloomingdale’s, una técnica utilizada por las personas influyentes en las redes sociales para recibir pagos de las empresas cuyos productos promocionan.

Las marcas pagan comisiones a los usuarios de ShopMy que les envían clientes a través de enlaces de afiliación, según el sitio web, y los influencers reciben a veces alrededor del 15% del precio de venta. No está claro qué tasa de comisión podría haber ganado Pinover o si recibió algún dinero a través de los enlaces. Pinover también borró todo el contenido de su página ShopMy el martes.

Según la normativa federal, los empleados del Gobierno no deben utilizar bienes públicos “para fines distintos de los autorizados”, con excepciones para el “uso personal de minimis”, como el envío de un correo electrónico personal desde una cuenta gubernamental.

Donald K. Sherman, abogado jefe del grupo de control Citizens for Responsibility and Ethics en Washington, dijo que los mensajes de Pinover parecían violar las normas que prohíben el uso de los recursos del gobierno para beneficio privado, y no se considerarían “de minimis”.

Las normas no “dan cobertura a un empleado federal que utiliza recursos gubernamentales para subvencionar sus negocios privados”, dijo Sherman. “Resulta muy problemático que, mientras se despide a funcionarios dedicados que quieren trabajar para el gobierno por todo tipo de razones dudosas, o esta administración les obliga a marcharse, alguien de la agencia que lidera ese ataque a la función pública utilice su trabajo en el gobierno para obtener beneficios privados”.

Aun así, Kathleen Clark, experta en Ética Gubernamental de la Universidad de Washington en St. Louis, dijo que la conducta de Pinover era poca cosa en comparación con lo que describió como violaciones éticas y constitucionales más graves en la administración Trump.

Debido a que Pinover no hizo referencia a su posición en la OPM en sus publicaciones en línea, “no parece estar tratando de comerciar con el prestigio de la oficina del gobierno”, señaló Clark.

Algunas agencias federales también tienen regulaciones que dicen que ciertos empleados necesitan obtener la aprobación antes de perseguir una “relación de negocios o actividad que implique la prestación de servicios personales por parte del empleado para la compensación directa, indirecta o diferida”, aunque no está claro si una regla similar cubre a los trabajadores de la OPM.

Varios de los videos de Instagram de la oficina de Pinover fueron publicados durante el horario laboral, según una revisión del código incrustado en el sitio web de las redes sociales, y la mayoría parecen haber sido filmados durante el día.

Los antiguos empleados de la OPM dicen que se sintieron especialmente ofendidos por un video que Pinover publicó el 13 de febrero. Según Miller, su predecesor, ese fue el día en que, al parecer, la OPM convocó a otros organismos federales para pedirles que despidieran a miles de empleados en período de prueba, y en el que se comunicó a unas 20 personas del equipo de Pinover que se suprimirían sus puestos de trabajo.

El equipo de comunicación de la agencia “se dejó la piel para apoyar a otras agencias y a los trabajadores”, dijo Miller. “Publicar ese video el mismo día en que todo tu equipo va a ser despedido es ridículo”.

“Mientras despiden a su equipo, ella se pasea por su despacho”, añadió el otro antiguo empleado.

Pinover también publicó un video el 28 de febrero, el día en que la OPM envió un segundo correo electrónico a todo el gobierno pidiendo a los empleados federales que resumieran su trabajo. Funcionarios del gobierno como Musk han descrito esos correos electrónicos como parte de un esfuerzo más amplio para erradicar a los empleados que no utilizaban su tiempo de forma eficiente.

“Fingir que se trabaja mientras se recibe dinero de los contribuyentes ya no es aceptable”, publicó Musk en su red sociales X en enero.

Antes de que Pinover se uniera a la OPM a principios del segundo mandato de Trump, trabajó como directora sénior en una empresa de asuntos públicos y fue subdirectora de comunicaciones de la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, según su página de LinkedIn. También trabajó como asistente en la Oficina Ejecutiva del Presidente durante el primer mandato de Trump.

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